CAPCI – Leoncio Prado 516 2do piso - Chimbote
Todos hemos escuchado algún día esta frase: EL (LA) QUE ME QUIERA, “QUE
ME QUIERA COMO SOY”.
Ese es un
conocido refrán popular y buscando sus antecedentes no se encuentran más que
una canción, cantada por una desafinada Paulina Rubio, más no otros escritos
donde se fundamenta dicho refrán, muy utilizado por cierto en la actualidad.
Buscando los
orígenes no se encuentran más que el dicho popular para encontrar respuestas a
caprichos internos o inconscientes, de no aceptación – relacionado a una baja
autoestima - y de forzar a otros a
aceptarnos como somos, cuando nosotros mismos no nos aceptamos.
Aquí
algunos casos o historias para no caer en esta trampa enorme:
CASO
1: Una persona que le gusta divertirse en discotecas y estar fuera de casa con
amigos y en viajes, despreocupada del hogar o familia, estudios, dice: el chico
que esté conmigo me conoció así, así que el que me quiera “que me quiera como soy”.
CASO
2: Alguien que tiene por costumbre estar con una pareja u otra al día
siguiente, que es alguien promiscuo y desinteresado en el trato de pareja, dice:
soy así mujeriego y ella me conoció así, así que la mujer que me quiera “que me quiera como soy”.
CASO
3: Soy una persona tranquila y normal pero no me gustan las mentiras ni la hipocresía
porque sino exploto y soy capaz de golpear o gritar para que no me mientan, así
que la persona que esté conmigo o mis hijos “que me quiera como soy”.
CASO
4: Hace tiempo consumo drogas, es lo único que me tiene calmado y tranquilo, sólo
consumo marihuana, no he consumido otras drogas, sí alcohol y cigarros, pero la
verdad la mujer u hombre que esté conmigo “que
me quiera como soy”.
CASO
5: Yo soy gordita, a veces me deprimo y lo único que se me ocurre es comer,
pero soy feliz, no hago daño a nadie, y aunque reconozco que he subido de peso
debo decir que el hombre que me quiera “que
me quiera como soy”.
Bueno
podemos continuar y seguir contando miles de casos que vivimos en nuestra
ciudad y en nuestro país pero brevemente explicaré estos 5 puntos.
CASO
1: Una persona despreocupada como cuenta el primer caso, no quiere cambiar, no
quiere asumir responsabilidades y afrontar su vida huyendo con viajes, vanas
diversiones, un día se casará y no cumplirá con
su familia, es por tanto alguien INMADURO, que busca canalizar sus FANTASÍAS,
y actúa como niño buscando satisfacer sus necesidades primarias, necesidades
que se entienden así fácilmente, un niño prefiere hacer la tarea o jugar, un
niño prefiere ir al parque a saltar o con la bicicleta que limpiar su casa,
etc.
Ojo,
no digo que es malo viajar, pero sí podría programar su tiempo, salir con la
familia, generar relaciones intrafamiliares, y hacerlo como recompensa a un
duro trabajo del año o semestre académico, etc.
CASO
2: Una persona promiscua, evidentemente tiene problemas relacionados con una
fijación sexual, problema que viene desde su primera infancia según Owens,
teniendo una fijación fuerte en una de sus etapas anal, fálica, oral o de
latencia según Freud. Esta persona necesita tratamiento psicológico, aumentar
su autoestima, su inseguridad e identidad sexual.
CASO
3: Alguien impulsivo oculta sus manifestaciones de ira y agresividad con
palabras ocultas y complejas, colocándose a sí mismo como alguien pasivo, escondiendo su propia neurosis.
CASO
4: La persona adicta a las drogas o sustancias psicoactivas, también como
alcohol, marihuana, cafeína y nicotina, busca esconder el vicio bajo pretextos,
es alguien que no quiere cambiar y seguro que esto le causará muchos dolores de
cabeza a quienes tengan una relación o compromiso con ella, quienes se
convertirán en co-dependientes.
CASO
5: El ser una persona subida de peso y escuchar decir “que me quieran como soy”
es decir un pretexto más, y una escusa fácil y clara para no hacer ejercicios y
cuidar su salud.
Después de
esta explicación breve podríamos decir así “La
verdad sí soy moreno”, “perdí una pierna en algún accidente grave”, “tengo
hijos”, o algo similar que es acorde con la vida misma, es algo que no se
pueda cambiar, es entonces el momento de decir correctamente “EL QUE ME QUIERA QUE ME QUIERA COMO SOY”,
esto generara BUENA AUTOESTIMA, pues
es indicador de una SANA ACEPTACIÓN, MADUREZ MENTAL, COHERENCIA LÓGICA DEL
PENSAMIENTO, y un ADECUADO EQUILIBRIO
PSICOLÓGICO.
No usemos
ni nos prestemos a malas interpretaciones de palabras o frases mal empleadas a
nuestro favor mintiéndonos y mintiendo a otros, debemos hablar con propiedad y
coherencia por nuestro propio bien y de quienes nos rodean.