sábado, 15 de octubre de 2011

el loco vargas y la dependencia afectiva


Conversando por teléfono cuando trascurría el partido Perú Uruguay, la persona al otro lado del teléfono me dijo….

!Me gusta Juan el loco Vargas-futbolista-¡ y le pregunte: ¿por qué? ella muy dulcemente me dijo: !porque tiene unas piernazas¡, y me reí, a carcajadas ella dijo: ¿porque te burlas de mi opinión? con mucho cariño le dije: !porque en vez de decirme porque es buen futbolista, es buen padre, amigo, se ve que suda la camiseta cosas que todos sabemos, es un buen hijo, no anda en escándalos me dices que te gustan sus piernas¡.

Conclusión: ella se fijo en las apariencias no en el interior, como la mayoría de personas que se fijan en el exterior de las personas, ella una mas (y la edad no tiene que ver con madurez) ni que pensar en quien se fija en la belleza física del cuerpo o rostro, nuestras opiniones movidas por nuestros deseos, movidos por lo que percibimos por nuestros cinco sentidos dejamos de coordinar pensamientos y razón, dejándonos llevar solo por pura emoción, esa impulsividad de algunos o algunas es porque no tienen brevete y no conduce a nada.

Cuando nos fijaremos en las personas por quien son, que hacen, cuan importante trabajadores, buenos amigos, padres de familia, honestos, sinceros, etc.

Uno cuando sabe más se aprovecha del otro así también en la amistad y en el amor, en el trabajo eso es un don, por ejemplo un vendedor que no juzgo sino elogio, pero un vendedor no astuto es aquel que quiere engañar al cliente y este sabe mas del producto, en fin sobre todo, no vamos de compras el amor no se compra sino llega a uno, o lo descubres en tu vida, pero no porque me dijo, nunca regrese con ninguna de mis ex enamoradas, me pregunto ¿por qué? y la respuesta es que no quiero ser lastimado de nuevo, y ¿porque todos regresan con sus ex enamorados? porque l@s aman o porque son dependientes de sus sentimientos. si ya un día terminaste con el por algo, porque ese algo no te motiva a superar tus propias expectativas, es porque tenemos miedo a experimentar nuevas experiencias y preferimos diablo conocido que por conocer.